La precedente, renacentista, fue destruida por un terremoto en 1789, y la reconstrucción se hizo con gusto neoclásico.
Está consagrada a Santa María Asunta y, en 1950, el papa Pío XII la elevó a la categoría de basílica menor.
La fachada es obra de Camilo Morigia y fue realizada en 1782, por encargo del arzobispo Domenico Monti.
Sobre el frontón hay dos estatuas: San Agustín (izquierda) y San Juan (derecha), y debajo la inscripción "STUDIORUM UNIVERSITATI FASTIGIUM", como agradecimiento a la universidad por haber financiado los trabajos de realización del tejado.
El transepto está cubierto por una cúpula de casetones.