[1] Al nacer se le diagnosticó parálisis cerebral, pero más tarde se determinó que tenía espina bífida.
[2][3] La madre de Huggett se acercó a Cotterell y le pidió que incluyera a Huggett en su equipo de entrenamiento.
Cuando le preguntó qué tan fuerte era Huggett, ella respondió: «Estás hablando de un toro The Mallee».
[4] Huggett trabajó duro para cumplir esta promesa, nadando miles de vueltas junto a otros atletas como Grant Hackett y Andrew Baildon.
En el Westfield Bicentennial Challenge de 1988 en Sídney, ganó medallas de oro en los diez eventos en los que participó y rompió un récord mundial.