Desde el principio tomó como propia la causa de la esclavitud, llevándola adelante conforme aconsejaban los tiempos.
Los documentos históricos muestran como destacaron en ese empeño San Gregorio Magno, Adriano I, Alejandro III, Inocencio III, Gregorio IX, Pío II, León X, Paulo III, Urbano VIII, Benedicto XIV, Pío VII y Gregorio XV.
Por ello ha encomendado al cardenal Carlos Lavigeire,[c] recorrer las principales ciudades europeas para dar a conocer esa ignominia y mover los ánimos de los gobiernos y ciudadanos para socorrer a esas personas.
El papa da gracias a Dios porque esos esfuerzos han dado su fruto, celebrándose un Congreso internacional en Bruselas, con delegados de diversos países, y posteriormente un congreso[d] al que concurrieron personas particulares, dispuestas a defender la causa para evitar la continuación de esa tragedia en África.
Confía además que, Concluye el Papa ordenando que esta colecta de Epifanía se celebre anualmente; y explica que elige es solemnidad, porque rememoraría la primera vez que el Hijo de Dios se manifestó a los gentiles, a través de los Magos, a los cuales San León Magno, llamó "Las primicias de nuestra vocación y fe".