Fue descubierto en 1967 y nombrado así por su composición química: CAlcio + VANadio + SIlicio.
A veces las bolas son lo suficientemente gruesas como para permitir que se vean los cristales individuales.
El color de la cavansita es distintivo, casi siempre un azul intenso y brillante.
El color es el mismo que su dimorfo, la pentagonita, pero esta última es generalmente mucho más puntiaguda con cristales en hoja.
Finalmente, los minerales asociados son útiles para la identificación, ya que la cavansita se encuentra frecuentemente sobre una matriz de zeolitas o apofilitas.