Sus ramas suelen albergar auténticos jardines de bromeliáceas, helechos y orquídeas.
Gracias a estas características, el cedro ha sido apreciado como ornamental y se han conservado algunos viejos ejemplares en fincas y en las plazas centrales de varios pueblos.
Estas últimas son aplanadas y están provistas de un ala que les permite ser transportadas por el viento a una distancia considerable del árbol progenitor.
En ese momento el árbol se carga, asimismo, de pequeñas flores blanco verdosas, las cuales son muy visitadas por abejorros (Bombus) y colibríes (Lesbia nuna, Metallura tyrianthina).
• Madera muy fina, empleada en ebanistería y construcción de viviendas • Es una especie ornamental con gran porte, apropiada para espacios amplios como parques y plazoletas Cedrela montana fue descrita por Moritz ex Turcz.