La celada es la primera pieza de las armas y el ornamento principal de las armerías, así como la cabeza lo es del cuerpo humano, para cuya defensa fue instituida.
La misma confusión que hubo en quienes no tienen práctica en estas materias se halla también en los heraldos que escribieron de ellas cuyas opiniones sería difícil combinar.
La forma de las celadas consiste en tener toda la visera abierta y levantada, enteramente caída con una pequeña abertura y cubierta con rejillas o grilletas.
Este es el orden que se debe observar para las celadas según los mejores autores heráldicos que con más distinción y claridad escribieron de este asunto; porque si el uso ha hecho ver lo contrario, es por un abuso igual al que se nota en las coronas.
Tratado de heráldica y blasón, 1858, Francisco Piferrer