Esta celda se usó como parte de la propaganda del nacionalsocialismo desde 1933 hasta 1945.
Tras nueve meses, Hitler obtiene la libertad condicional a finales de 1924 por buena conducta.
Tras la asistencia al Congreso nacional del partido en Núremberg en 1937 y 38, las Juventudes Hitlerianas hicieron un peregrinaje a Landsberg en la denominada marcha de adhesión, y visitaron la celda de Hitler, donde se les entregó un ejemplar de Mi lucha.
En 1938, más de 100.000 personas visitaron la ciudad y fueron a ver la celda.
No se permite la entrada a los turistas.