Según la investigadora Carmen María Pinilla, esto constituía el capital social y simbólico que les permitía moverse en las altas esferas en Lima.
Además, agrega que su cercanía con la izquierda les permitió acceder al poder durante el gobierno de Manuel Prado.
[2] Celia y su hermana Alicia, desde temprana edad, mostraron su simpatía por la causa socialista, que en ese tiempo estaba enlazada a la causa campesina por la tierra y al movimiento indigenista gracias a la labor que realizó el intelectual José Carlos Mariategui.
Asimismo, trabajó en el colegio Melitón Carbajal, donde también dictó cursos de gimnasia rítmica, artes y manualidades.
[1] José María Arguedas, su esposo, también fue un fuerte colaborador en la gestión de las reuniones y tertulias organizadas en la peña.
[1] se sabe que en ella confluyeron personajes del medio artístico e intelectual.
Algunos de los primeros asistentes habrían sido José Sabogal, Julia Codesido, José María Arguedas, Emilio Adolfo Westphalen, Teresa Carvallo, Manuel Moreno Jimeno, Carmen Saco, María Wiesse, Luis E. Valcárcel y el mexicano Moisés Sáenz.
[4] Ella habría realizado la corrección ortográfica y hecho sugerencias de estilo a los manuscritos del escritor.
Asimismo, como lo demuestran las cartas compiladas en el libro "Apuntes inéditos: Celia y Alicia en la vida de José María Arguedas", Celia motivaba a Arguedas a expresar sus ideas sobre el arte popular y publicarlos en la prensa escrita.