En 1853 se trasfirió a Vilna (hoy capital de Lituania) y se casó con Joseph Borzęcki, con quien tuvo cuatro hijos.
Al enviudar, en 1875, Chludzińska se trasladó a Roma, donde conoció a los fundadores de la Congregación de la Resurrección.
Con ayuda de uno de ellos, el sacerdote Piotr Semenenko, quien fue su director espiritual, decidió fundar la rama femenina del instituto.
Entre las primeras religiosas se encontraba también su hija Edvige Borzęcki.
[3] La memoria de la beata Celina Chludzińska es recordada en el Martirologio romano el 26 de octubre, día en que la Iglesia católica, en especial la Familia resurreccionista, celebra su fiesta.