El Cementerio Británico de Buenos Aires fue un proyecto llevado a cabo por comerciantes ingleses para la inhumación de ciudadanos que no eran católicos (disidentes).
Y su primera ubicación fue sobre la calle Juncal, lindando con la Iglesia del Socorro.
Trasladado en 1833 a la calle Victoria, hoy Hipólito Yrigoyen entre Pasco y Pichincha, hasta 1892, actualmente Plaza 1.º de Mayo.
Una Comisión Honoraria administra los cementerios y su propósito es servir a la comunidad.
Ambos Cementerios están abiertos a todas las denominaciones religiosas.