Cena de Emaús (Zurbarán)

[2]​ Zurbarán representa el momento cuando: «...(Cristo) estaba en la mesa con ellos, tomó el pan, lo bendijo, lo partió y se lo dio.

Los objetos están yuxtapuestos horizontalmente, como es habitual en los bodegones del maestro.

[7]​ La composición está centrada en la mesa, que atrae la atención por su brillantez, contrastando con los personajes en la penumbra.

Zurbarán representa el preciso instante en el que Jesús está partiendo el pan.

En este momento los discípulos descubren que el forastero es Jesús resucitado, y la expresión de sorpresa en sus rostros y gestos —sin innecesarios efectos "barrocos"— resulta muy convincente.

El bodegón que centra el presente lienzo.