Central San Vicente

En 1850, Manuel López Landrón fundó la Hacienda San Vicente y después su viuda se casó con Leonardo Igaravidez Maldonado (Vega Alta, 1830-1888), marqués de Cabo Caribe, quien compró las plantaciones vecinas «Felicidad», «Santa Inés», «Fe» y «Rosario» para asegurar el suministro de caña y adquirió la maquinaria que permitía integrar el proceso de fabricación en un flujo de producción totalmente mecanizado, a la compañía francesa «Cail & Co».

En 1880 existían cuatro centrales más en Puerto Rico: «Luisa», «San Francisco», «Coloso» y «Canóvanas».

San Vicente cerró en 1967,[5]​ siendo comprada por «La Corporación Azucarera» en 1972 quien la vendió a piezas.

Parte de su maquinaria fue vendida en Honduras para construir el Ingenio «La Grecia» en Choluteca.

688, del barrio Cabo Caribe, Vega Baja.