La central nuclear de Ascó -al igual que la de Vandellós- está gestionada por la Asociación Nuclear Ascó-Vandellós, que está participada por Endesa e Iberdrola.
El proyecto deberá modificarse para excluir los "territorios nucleares” si quiere evitarse el rechazo definitivo a la candidatura.
Aunque fue categorizado inicialmente como nivel 1 en la Escala Internacional de Accidentes Nucleares (INES), el CSN decidió elevar el incidente a nivel 2 el día 14 de abril por inadecuado control del material radiactivo y por proporcionar información incompleta y deficiente al organismo regulador.
El hecho no tuvo impacto en las personas ni en el medio ambiente y fue categorizado como nivel 1 (INES).
Según la empresa las fuentes cuyo paradero se desconoce, habrían sido almacenadas en bidones, y parte de los cuales se habrían transportado al almacén de baja y media actividad de El Cabril (Córdoba), aunque no existe documentación que lo avale, añade el documento del SISC.
Los dos grupos tienen prácticamente las mismas características con alguna pequeña excepción que se mencionará más adelante en la descripción:[14]