Se trata de un casco histórico conformado durante los siglos XIX y XX, como consecuencia de la importante actividad de su balneario, que conserva valores históricos, edificatorios, monumentales, etnológicos, paisajísticos y medioambientales.
Sin embargo, no fue hasta 1485 cuando en los Repartimientos de Casarabonela se menciona el Agua Hedionda.
Entre los inmuebles destacan, entre otros, el balneario y el Hostal El Príncipe, así como la casa de Trinidad Grund, hoy convertida en sede del consistorio municipal, con magníficas vistas del entorno.
A estas construcciones hay que unir la iglesia del siglo XVIII, bajo la advocación de Nuestra Señora de la Salud, cuyo precedente se encuentra en una ermita levantada por Juan "Camisón" tras haberse curado de sus afecciones en la piel.
La crisis de estos establecimientos en el siglo XX motivó el estancamiento del pueblo, tanto urbano como social.