Terremotos, incendios o atentados en estas instalaciones son infrecuentes, pero no improbables.
En primer lugar, debe elegirse una localización totalmente distinta a la del CPD principal con el objeto de que no se vean ambos afectados simultáneamente por la misma contingencia.
En segundo lugar, el equipamiento electrónico e informático del centro de respaldo debe ser absolutamente compatible con el existente en el CPD principal.
Por último, pero no menos importante, es necesario contar con una réplica de los mismos datos con los que se trabaja en el CPD original.
Existen dos políticas o aproximaciones a este problema: La copia asíncrona puede tener lugar fuera de línea.
No obstante, es inviable en negocios como la banca, donde es impensable la pérdida de una sola transacción económica.
Un centro de respaldo por sí solo no basta para hacer frente a una contingencia grave.