[2][3] Entre las trabajadoras desplazadas polacas y soviéticas (en alemán: Zivil- und Ostarbeiter), los embarazos no deseados eran comunes debido a los abusos sexuales desenfrenado de sus supervisores.
[4] Un destacado 80% de las violaciones resultaron en nacimientos no deseados que ocurrieron en las granjas donde trabajaban las niñas polacas.
Las SS sospecharon que las víctimas "engañaban para salir del trabajo" concibiendo.
En este caso, deben ser alimentados de tal manera que puedan ser utilizados como trabajadores.
- Erich Hilgenfeldt[11][12]En el campo de abortos y partos de Waltrop-Holthausen, 1.273 bebés fueron abandonados a propósito en la llamada cabaña para bebés y luego simplemente fueron señalados como niños nacidos muertos.
[12] La razón inmediata para que la Gestapo local insistiera en establecer tantas de estas instituciones fue que las mujeres alemanas embarazadas se negaron absolutamente a ingresar a las instalaciones donde fueron llevadas las mujeres Ostarbeiter.