Cerrito del Carmen

Durante el siglo XVII llegaron a Guatemala muchos misioneros franciscanos, dominicos, mercedarios, agustinos, jesuitas y algunos laicos (fieles bautizados que no han recibido las órdenes sagradas y no pertenecen a un estado religioso aprobado por la Iglesia).

Cuando terminó su viaje por Jerusalén, su primer propósito fue trasladarse a las Américas, que para ese entonces eran la novedad.

Fue así como Juan Corz se embarcó a América en la nave María Fortaleza y trajo consigo la imagen guardada en una caja.

Solamente salía dos veces al año de su cueva para pedir limosna a los vecinos, la cual le servía como sustento.

Finalizada la construcción, los devotos vecinos trasladaron la imagen de la cueva a la capilla en solemne procesión.

Corz encontró cierta semejanza entre aquel cerro y el monte Carmelo, que había conocido en su viaje a Tierra Santa.

Fue así como el ermitaño lo escogió para que se edificara allí un nuevo Carmelo en honor de la Virgen del Carmen.

Al igual que con el anterior, frente a este se construyó una choza para habitación de Corz.

Entre los vecinos del valle que colaboraron en la construcción de la ermita figuran familias como Morales, Valero, Hincapié, Aldana, Justiniano, Toledo, Ocampo, Colindres, Dardón, Barrera, Portocarrero, Ávila, Mejía y Mayorca.

Luego de la inauguración, todo transcurrió con normalidad hasta que un día Juan Corz desapareció del Cerrito sin ningún aviso.

Sin embargo, en la actualidad se sabe que fue acusado ante la Inquisición por el presbítero del valle de Mixco, Juan Aguilar Suárez.

El documento de la denuncia se titula: «Juan Aguilar Suárez, beneficiario del valle de Mixco, en Guatemala, contra Juan Corzo, extranjero que hizo una ermita en un monte y publica milagros y otras cosas».

Dicha construcción se hizo necesaria porque el sitio donde radica actualmente la Parroquia Vieja empezó a poblarse de ladinos y porque estos solicitaron la autorización religiosa para edificar la nueva iglesia.

Poco a poco los miembros de la cofradía de Nuestra Señora del Carmen vieron cómo los fieles abandonaban la iglesia hasta que juntos dispusieron que era necesario hacer algo al respecto, darle un segundo aire al Cerrito.

Este lo animó a comprometerse en una obra que todos los demás miembros consideraban santa y noble.

Terminada la misa, se dirigieron al pueblo de La Asunción para emitir su voto, que únicamente constaba de dos preguntas: A la primera pregunta, todos, excepto cuatro personas, se decantaron por el traslado.

[2]​ Tras parar en San Lucas Sacatepéquez y en Mixco, las imágenes llegaron finalmente a la Nueva Guatemala de la Asunción por la noche, y el Cristo fue recibido por los frailes franciscanos y luego por los mercedarios, para ser depositado en una armazón de madera en el terreno en donde iba a construir el templo mercedario de la nueva ciudad.

[1]​ Cuando la Nueva Guatemala de la Asunción estaba ya definitivamente fundada y trasladada, el mayordomo Juan José Morales tenía 82 años.

El seis de diciembre de 1782, Francos y Monroy informó al rey que había trasladado a la nueva ciudad la catedral, el colegio seminario, los conventos de religiosos y religiosas, beaterios y demás cuerpos sujetos a la Mitra; todos ellos habían sido trasladados a edificios formales o en construcción.

En 1875, el fotógrafo Eadweard Muybridge visitó Guatemala, y tomó numerosas fotografías del país; entre su trabajo, se incluyeron panorámicas de la Ciudad de Guatemala tomadas desde el Cerrito del Carmen, y que se muestran a continuación:

Según los expertos, la iglesia no se puede ubicar dentro de un estilo particular, ya que sus características arquitectónicas la hacen única en su género.

A ambos lados de la fachada se divisan dos torres sui géneris, ya que su función no es estructural, sino meramente ornamental.

El retablo cuenta con varios cuadros con pinturas de autores desconocidos colocados entre marcos finamente tallados.

Está colocada en un nicho que ocupa el lugar central del retablo mayor.

Un tocado y una capa la cubren, mientras que de sus manos ligeramente extendidas penden dos escapularios.

Las cuatro imágenes tienen las manos juntas en una actitud estática y se ven como amparadas por la Madre del Santo Carmelo.

Una gloria de plata sobredorada con rayos, chispas, querubines y cruces otorga esplendor a la imagen.

Del campanario cuelgan cuatro campanas que llevan las siguientes fechas de fundición: 1748, 1872, 1921 y 1925.

Se trata de una construcción redonda no muy elevada, pero bien proporcionada y en armonía con su entorno.

Además, en la cúspide se levantaba originalmente una cruz de madera tan grande que podía ser vista desde lejos.

Arzobispo Pedro Cortés y Larraz , principal opositor al traslado de la ciudad de Santiago de los Caballeros de Guatemala tras los Terremotos de Santa Marta . [ 1 ]
Parroquia de Candelaria, vista desde el Cerrito del Carmen. Por su proximidad, la ermita del Cerrito del Carmen pasó a ser capellanía de la parroquia de Candelaria en 1784.
Ruinas del Cerrito del Carmen tras los terremotos de 1917-18 . [ 5 ]