Abarca unas 150 hectáreas a la orilla del océano Pacífico, entre parcelas agrícolas.
Fue ocupada en tres periodos de casi mil años.
La ocupación wari (entre 850-950) fue de entierros funerarios y por último los incas desde 1100 hasta la conquista española.
En esta última etapa se realizó construcciones el la parte alta, mientras que los cementerios se ubicarían en la parte baja.
La zona es afectada por el saqueo y el abandono.