Muchos hechos de su vida los conocemos gracias a Filippo Baldinucci, que relata cómo en su juventud Dandini era un joven de excepcional belleza, que sirvió de modelo a Curradi en numerosas Madonnas, que se sintió minusvalorado por Allori al encomendarle éste tareas indignas que el no consideró adecuadas para un artista como él.
Sus primeros trabajos le proporcionaron una amplia clientela, entre ellos el músico Giovanni Battista Severi y Lorenzo de' Medici.
Su estilo casa bien con el de sus compatriotas y contemporáneos Carlo Dolci y Jacopo Vignali, que son herederos de la forma de hacer que iniciaron artistas como Ludovico Cigoli, Gregorio Pagani, Jacopo da Empoli, Curradi o Passignano, y que perfeccionaron los más jóvenes Giovanni Biliverti, Matteo Rosselli y Allori que, a pesar de todo, fue el más influyente para Dandini.
El estilo poético y elegante ejerció una fuerte influencia en la siguiente generación de pintores florentinos.
Entre sus alumnos más destacados figuran Giovanni Domenico Ferrucci, Alessandro Rosi, Antonio Giusti y el grabador y dibujante Stefano della Bella.