Cesarino Romano

Su nombre está indisolublemente ligado al Síndrome de Romano-Ward que describió por primera vez en 1963.

[1]​ El Síndrome de Romano-Ward es la variante predominante del síndrome del QT largo, una patología asociada a un trastorno del ritmo cardíaco en el que el músculo cardíaco requiere más tiempo que lo normal para recargarse entre dos latidos y puede llevar a cansancio, debilidad y muerte súbita.

Una vez conseguida la beca, en los años 1956-1957 continuó sus estudios en París, en el “Centre d’études sur les maladies du Métabolisme chez l’enfant” dirigido por el Prof.

Gracias a su experiencia parisina trajo a Italia innovaciones fundamentales, aplicadas hasta hoy, en el cuidado y la asistencia de las enfermedades endocrinas-metabólicas y de la diabetes.

En 1966 inspiró y contribuyó a la constitución de la Asociación Italiana por la Lucha contra la Fibrosis Quística y llegó a ser Secretario del Comité de Asesoramiento Científico.

En 1968 publicó la primera monografía sobre la Fibrosis Quística, que representó durante años el punto de referencia fundamental para todos los pediatras interesados en la enfermedad.

A partir de 1965 dirigió además la Sección para la Fenilcetonuria de la Clínica Pediátrica, iniciando una experiencia asistencial en el plan clínico, dietético y biológico que permitió valorizar la que todavía hoy es la más extendida casuística italiana de enfermedades metabólicas.

En 1986 el programa de cribado fue extendido por ley incluso al hipotiroidismo congénito.

Zvi Laron de Tel Aviv fue intensa y amistosa, lo que permitió realizar, también en colaboración con el Prof.