Cetoacidosis diabética

La insulina es una hormona que el cuerpo utiliza para la captación de la glucosa por los tejidos para obtener energía.

En niveles altos, los cuerpos cetónicos son tóxicos y generan que la sangre se vuelva ácida.

En niveles altos, las cetonas son tóxicas, Esta afección se denomina cetoacidosis.

La CAD algunas veces es el primer signo de diabetes tipo 1 en personas que aún no han recibido el diagnóstico.

Otros factores precipitantes son: Inicialmente los síntomas son los propios de una diabetes mellitus descontrolada como poliuria, polifagia y polidipsia, a los que se le añade malestar general, cefalea, debilidad, astenia y adinamia.

La exploración física muestra datos típicos de deshidratación (boca y conjuntivas secas, ojos hundidos, piel seca, pulso débil, hipotensión, respiración superficial), junto con datos de gravedad (hipotensión severa, pulso no detectable, falta de reacción a estímulos) y algunos más específicos como la respiración de Kussmaul[4]​ (respiración rápida, profunda, irregular) provocada por la acidosis metabólica (pH entre 7,0 y 7,2) y el "aliento cetónico" o aliento con olor a frutas ácidas, provocado por la salida de acetona a través del aliento.

El diagnóstico se confirma sobre la base de la historia clínica y el examen físico.

La CAD se caracteriza por hiperglucemia, cetosis y acidosis metabólica (con aumento de la brecha aniónica).

Las determinaciones de creatinina sérica pueden estar falsamente elevadas por el acetoacetato (un cuerpo cetónico).

El sodio sérico está disminuido a consecuencia de la hiperglicemia, ya que ésta provoca que salga agua de las células y termina diluyendo el sodio sérico.

También hay cetonuria aumentada, elevación del hematocrito, leucocitos, hiperuricemia e hiperosmolaridad.

La corrección de la deshidratación puede intentarse por vía oral, si el paciente se encuentra orientado y consciente.

Paulatinamente y de acuerdo a la mejoría del paciente, se pueden alternar soluciones isotónicas con NaCl al 0,9 %, para continuar la hidratación y reponer el sodio perdido por diuresis, sin provocar un desequilibrio electrolítico.

Por lo general se indican 0,1 UI/kg de peso corporal como dosis inicial,[6]​ dividida la mitad por vía intravenosa (IV) y la otra mitad por la vía elegida (IM o SC).

Una vez logrado este objetivo, el resto de la terapia deberá ser acorde a las características individuales del paciente y su evolución.

El tratamiento inicial de la deshidratación por cetoacidosis diabética se debe llevar a cabo con solución de NaCl 0,9% a un ritmo de 1 a 2 L. cada hora durante las primeras 2 horas. [ 6 ]