Se denomina chapa negra (nombre original en alemán Schwarzblech)[1] a un tipo de chapa de hierro sin decapar, producida mediante laminación tanto en frío como en caliente.
[2] La chapa negra está hecha de hierro sin estañar[2] o de acero, y se somete a recocido directamente a la llama o en un horno.
[3] Su apariencia oscura es causada por la reacción del metal con el aire circundante.
[3] Durante la laminación en caliente, la chapa negra se puede fabricar con un espesor mínimo de aproximadamente 1,5 milímetros.
[4] Por el contrario, la chapa negra laminada en frío se puede hacer más delgada (es posible obtener espesores de 0,4 a 1,5 mm) y produce mejores calidades superficiales.