[4] El botánico alemán Hieronymus comenta que "en las Indias Occidentales se usaba como anticatarral".
Las flores (capítulos) doblados hacia el suelo de Chaptalia nutans sugieren a los guaraníes la fórmula verbal yvýre oma’ẽ ("contempla el suelo"), una expresión aplicada también a las personas que tienen una postura “cabizbaja”.
Esto probablemente ha determinado el nombre guaraní de la especie, ndavy’ái ("no soy feliz").
Como el anciano la amaba mucho se indignó y sopesó lo que habría de hacer, -¡La encantaré!
Cuando la joven estaba agonizando Ñamandú la transformó en la hierba llamada “no soy feliz”, y así nombrada permaneció.
Hasta ahora suele florecer, cuando llega la época de floración el viento hace volar (sus frutos plumosos), podemos ver como vuelan.