Charles D. Coryell

[3]​ Realizó una estancia en Alemania y, a su vuelta, Coryell obtuvo su doctorado en el Instituto Tecnológico de California en 1935.

[10]​ La publicación del hallazgo se retrasó hasta que hubo finalizado la guerra.

[11]​ Atendiendo a una sugerencia de la esposa de Coryell, el equipo bautizó el nuevo elemento en honor del mítico Prometeo, que robó el fuego a los dioses y fue castigado por dicho acto por Zeus.

[8]​ En 1954 recibió la Beca Louis Lipsky en el Instituto Weizmann de Ciencias en Rehovot, Israel.

[9]​ En 1960 recibió el Premio Glenn T. Seaborg de Química Nuclear otorgado por la American Chemical Society.