Tras estudiar en el Lycée Charlemagne y el Lycée Napoléon, se dedicó a la abogacía, pero una visita a Italia y Sicilia (1822-1823) despertó su entusiasmo por la arqueología.
En 1825 fue nombrado subinspector de Bellas Artes y pocos meses después se casó con Amelia Syvoct, sobrina e hija adoptiva de la célebre Madame Récamier.
Visitó Italia, Bélgica y Países Bajos, y acompañó a Jean-François Champollion a Egipto en julio de 1828, donde se dedicó al estudio de obras arquitectónicas.
Este estudio lo convirtió al cristianismo y desde entonces sus conferencias denotaron su profunda fe católica.
Sus principales obras publicadas de forma independiente son: junto con dos valiosas colecciones: