Otro rasgo característico de esta colosal criatura es que tiene los pies invertidos, esto es, los dedos están orientados hacia la espalda y los talones, hacia el frente.
Lo anterior -refiere el imaginario popular- le ocasiona problemas para caminar por lo cual utiliza un bastón hecho de un grueso tronco.
La alimentación del Che Uinic está constituida por carne humana.
Dice la leyenda que para salvarse de él, es menester, arrancar un par de ramas, bailar con ellas, realizar malabares y, si es posible, cantar.
Lo anterior ocasiona que el gigante se ría tan fuerte, que cae al suelo y no se puede levantar; entonces, la persona puede retirarse del sitio.