Originalmente provenían de la región del Hauran en el suroeste de Siria y más tarde se establecieron en Wadi al Taim, al sur del Líbano.
El Príncipe Bashir Shihab II “el Grande” fue el emir de la montaña, el más famoso de la dinastía, emulando a su predecesor, Fakhr-a-Din II.
Tanto Napoleón como Al Jazzar, gobernador de Acre, le pidieron asistencia a los príncipes Chehab; pero Bachir II permaneció neutral, declinando ayudar ni a uno ni al otro.
Bachir II decide romper con el Imperio Otomano y se alía con Mehmet Alí, el fundador del Egipto moderno y ayuda al hijo de este, Ibrahim bajá, a finalmente conquistar Acre.
La “Citadel” o Ciudadela del siglo XI (once) localizada en Hasbaya en el sur del Líbano, sigue siendo propiedad privada de los Chehab, muchos de ellos aún viven en ella.