[1] Es la primera canción de su álbum homónimo y debut (1999).
[2] Se caracteriza por tener un estilo kitsch, inspirado claramente por el rock and roll y especialmente Elvis Presley.
[3] Editada de manera independiente, y con un videoclip promocional incluido, logró una difusión aceptable.
[1] El video tuvo amplia difusión en la televisión chilena, lo que permitió que René de la Vega fuese invitado a diversos programas del medio.
[3][1][8][1][9] Si bien el video tuvo mayormente críticas negativas, e inclusive fue objeto de burlas por medios sensacionalistas,[9] la difusión en televisión permitió a René de la Vega firmar con el sello EMI Chile, el cual lanzaría su segundo álbum Vuelvo a vivir (2002).