Debido a la calidad de la muestra, se ha tenido con mucha reserva dicho fechado.
Prospecciones posteriores del arqueólogo francés Claude Chauchat, en la década de 1970, dio con el hallazgo de sitios similares a Chivateros en Cupisnique, logrando asociarlos con los talleres de puntas pedunculadas del Paijanense, con una datación que se remontaba al octavo milenio a. C. Trabajos posteriores han permitido saber que sitios de la costa norte, del tipo Chivateros, se remontan hasta el décimo milenio a. C. Chivateros fue definido en sus inicios por Lanning y Patterson como el más grande taller lítico del paleolítico peruano, es decir, el lugar donde los hombres de esa zona elaboraban sus herramientas.
Gracias a los trabajos de Chauchat en Cupisnique y Chicama, dicha interpretación ha sido ya superada.
Esta tradición se extendió a lo largo de la costa peruana, desde Lambayeque hasta Ica y abarca entre los 10 000 a. C. hasta los 6000 a. C. Es necesario agregar que desde su descubrimiento, en la década de 1960, Chivateros fue constantemente saqueado por coleccionistas, escolares y población en general, para así obtener algún artefacto lítico.
Pese a su importancia, el gobierno peruano nunca tomó ningún plan de cuidado del sitio.