La jora (en griego χώρα, khōra) designaba en la Antigua Grecia el territorio de una polis.
Era una zona predominantemente rural, con pequeñas ciudades y aldeas, incluso pequeñas poblaciones que no tenían el estatus de ciudad y que dependían de otra más importante.
En el siglo V a. C. en Atenas, durante la instauración de la democracia clisteniana, la jora fue cortada en dos zonas: la paralia (esencialmente una zona costera) y la mesogea (el interior de las tierras) a fin de determinar tres zonas (la tercera era el asty y sus alrededores) para repartir las diez tribus.
El término también ha sido usado en la filosofía de Platón para designar un receptáculo, un espacio, o un intervalo en el Timeo.
Otros autores que se ocuparon de investigar el significado preciso de este término incluyen a Martin Heidegger, Gilles Deleuze y a Julia Kristeva.