En este caso, el chorlo de Madagascar fue definido por Haüy como turmalina negra.
El chorlo es típicamente de color negro, prácticamente opaco excepto en esquirlas delgadas.
[5] Otra complicación añadida es la existencia, conocida desde hace relativamente poco tiempo, de otras tres especies químicamente muy próximas, el fluorchorlo,[6] en la que el OH- del extremo derecho de la fórmula esta substituido por un ion F-, el oxichorlo,[7] en el que ese OH- está sustituido por un O2-, compensando la carga por la sustitución de un Fe2+ por un Al3+, y la lucchesiita,[8] con el OH- substituido por un O2-, compensando la carga por la substitución del Na+ por un Ca2+.
Dado que estos minerales también forman series entre ellos, y la complejidad de los análisis necesarios para diferenciarlos, es probable que bastantes ejemplares clasificados tradicionalmente como chorlo pertenezcan realmente a una de las otras especies.
El chorlo es un mineral común, conociéndose en varios miles de localidades en el mundo.