Estableció un puesto comercial en el Royal Mews, las caballerizas del Palacio de Buckingham, para vender postales con las fotografías que había tomado.
[1][2] Cuando la familia se mudó a Burnfoot Avenue, acomodó la bodega y la convirtió en un cuarto oscuro.
Su hija Winifred dejó el colegio para ayudar a su madre, mientras que su marido Albert escribía las leyendas de las imágenes.
Las postales se vendían tan bien que en una sola noche los Broom llegaban a imprimir 1000 ejemplares.
También fotografió el momento histórico del funeral de la enfermera fusilada por los alemanes Edith Cavell.
[6] Su marido Albert murió en 1912 y Christina se mudó con su hija Winifred a Muster Road, en Fulham.