En 2004 se convirtió en la primera mujer del alpinismo nacional en obtener el título "Leopardo de las Nieves".
En 2009 se convirtió en la primera persona española en alcanzar el Polo sur en solitario a través de la Antártida.
Aunque no hicieron cumbre, fue la primera vez que la alpinista pisó la cresta del Himalaya.
En la primera expedición quedó a apenas 100 metros y en el segundo consiguió hacer cumbre, su primer ochomil.
En esta expedición, en la que Chus Lago participó en solitario, el mal tiempo le impidió hacer cumbre, quedando a 600 metros de alcanzarlo.
Su compañero de expedición, el georgiano Merab Khabazie, le salvó la vida cuando bajó al campamento base y volvió a por ella, que quedó en una arista completamente agotada físicamente.