[2] Por extensión, se emplea el término chuzo para designar cualquier arma de hierro con características similares.
[3] Durante la Edad Media el chuzo fue muy utilizado en Aragón, Cataluña, Navarra (donde recibia el nombre de azcona), en los Países Bajos y Alemania (donde recibía el nombre de goedendag, "buenos días", porque se alzaba para saludar al rey).
Durante los siglos XIX y XX quedó restringido casi exclusivamente al uso de los serenos o vigilantes nocturnos civiles de las grandes poblaciones, que rondaban las calles para seguridad.
En Venezuela se usa para identificar al cuchillo improvisado usado sobre todo en las cárceles.
En España se usa en la jerga más callejera para denominar a una persona borracha ("chuzo" por "borrachuzo").