El estudio empezó a sospechar que detrás de aquellas coacciones podía estar Corea del Norte.
[1] Por otro lado, se filtraron innumerables datos y revelaciones inéditas de la industria hollywoodense.
En cuanto a daños económicos, diversos analistas realizaron sus proyecciones respecto a cómo se ha visto afectada la compañía desde el hackeo a su sitio web, tanto por la caída de sus acciones en la bolsa como por el dinero perdido en relación con los costos de producción del perdido film,[2] estimándose pérdidas de hasta $ 200 millones,[3] y la compañía puede sufrir demandas por parte de los actores por no saber proteger bien sus datos.
Casi un mes después, Corea del Norte sufrió un misterioso ciber-apagón, durante 9 horas el 23 de diciembre.
"No podemos encontrar ninguna indicación de que Corea del Norte haya ordenado, planeado o financiado este ataque", dijo Kurt Stammberger, vicepresidente senior de Nord Corp., al L.A.