Quizás este nombre ha inducido la creencia popular de que lo representado es el cielo visto desde Salamanca en alguna determinada fecha, lo que no es posible pues incluye constelaciones no visibles desde Salamanca.
Es probable que los planetas, el Sol y la Luna estuviesen representados en alguno de sus domicilios astrológicos[3] aunque no se puede asegurar pues no se dispone información detallada de cómo era la original.
En 1503 se iniciaron una serie de reformas que afectaron a ambas estancias del edificio, comenzando por la capilla.
Finalmente, se decidió cubrir con un falso techo que, cuatro metros por debajo, quedando oculta la pintura.
[2] Se trata una pintura mural en una bóveda de tres cuerpos pintada por Fernando Gallego siguiendo la iconografía del Poeticon Astronomicon.
En el tercio que se conserva contiene: i) Cuatro cabezas que representan los vientos, ii) Cinco signos del zodiaco: Leo, Virgo, Libra, Escorpio y Sagitario, iii) Las constelaciones Australes: Hidra, Cráter, Corvus, Centauro, Ara y Corona Austral, iv) Las constelaciones boreales de Boyero, Hércules y Serpentario.
Además, se incluyen dos planetas ptolemaicos: El Sol, debajo Leo, sobre una cuadriga tirada por caballos y el planeta Mercurio, debajo de Virgo, representado por el dios romano sobre un carro tirado por dos águilas.
El contenido de la bóveda no sólo se limitaba a un apartado estético.
Además, en las inscripciones recogidas en 1759 por González de Dios en la bóveda original aparece explícitamente citado el Tetrabiblos.
: Ernst Zinner 1960, Noehles-Doerk[7] 1992, A. Hernández[8] 2021) han especulado con la idea de que representase el cielo real (realmente la bóveda celeste) en una fecha concreta pero se ha demostrado[3] que no son coherentes con los enseñanzas de la época (s. XV) y normalmente se comete el error utilizar constelación y signo zodiacal como sinónimos.