Las facultades mentales de interés para los científicos cognitivos incluyen el lenguaje, la percepción, la memoria, la atención, el razonamiento y la emoción.
Para comprender estas facultades, la ciencia cognitiva recurre a disciplinas como la lingüística, la psicología, la inteligencia artificial, la filosofía, la neurociencia y la antropología.
En resumen, la ciencia cognitiva es el estudio interdisciplinario de la cognición en humanos, animales y máquinas.
[5] A mediados del siglo XX, surgieron enfoques con objetos de estudio convergentes, pero con metodologías divergentes.
Estos esfuerzos, liderados por John McCarthy, Marvin Minsky, Allen Newell y Herbert Simon, permitieron el surgimiento de la inteligencia artificial, una disciplina transdisciplinaria que difumina las fronteras entre ciencia, tecnología y filosofía.
Desde entonces, se ha producido una abundante bibliografía, describiendo e interpretando las distintas etapas de las ciencias cognitivas.
Destaca la obra de Margaret Boden:[12] Mind As Machine: A History of Cognitive Science(2006).
De esta integración emergen propiedades disciplinarias que no están presentes en sus ciencias constituyentes, exigiendo una convergencia metodológica.