Tras él llegaron directores procedentes del mercado de la historieta española como Arturo Moreno, José Escobar, Cruz Delgado o Jordi Amorós.
[4] "La bronca" (1917) y "Cambó i l'autonomia" (1918) son las animaciones realizadas en España más antiguas que se conservan a día de hoy.
Esta empresa realizó tres series de cortometrajes que fueron Don Cleque, Garabatos y Civilón.
Posteriormente los mismos Estudios Balet y Blay que habían producido estos dos largometrajes decidieron realizar un tercero titulado Los sueños de Tay.-Pi dirigida por Franz Winterstein que se convirtió en un fracaso comercial y se cerró la empresa.
[8] Entre 1945 y 1985 tuvo como principales problemas la pobreza del guion en los largometrajes debido a que en escasos largometrajes había escritores profesionales, también era habitual que fuera una adaptación de alguna obra literaria.
Al igual que usaban seres humanos como personajes cuando en aquel momento tenían gran importancia los animales.
También realizaron las series Familia Telerín y Cantinflas en donde ponía voz el actor homónimo.
Ante el éxito mundial de Fruittis, D'Ocon continuó en los 90 con producciones y coproducciones con series como Delfy y sus amigos, Basket Fever, El niño problema en coproducción con Universal Cartoon Studios, Aprendices de Bruja y Engima en coproducción con el estudio francés Millesime Productions o Fracasse con Ellipsanime Productions.
[14] El premio Goya a la Mejor Película de Animación fue entregado por primera vez en 1990.
Por otro lado, la animación española ya cuenta con cuatro nominaciones a los Oscar.
En 2008 los españoles Víctor González, Ignacio Vargas y Ángel Tena fueron premiados con un Oscar técnico[19] por la creación del software de simulación de fluidos RealFlow utilizado en largometrajes como "Los Vengadores" o "Ice Age" entre muchos otros.