Se trata de una sociedad en la que conviven en paz los maestros y los no maestros de las Cuatro Naciones (Agua, Fuego, Aire y Tierra).
La Ciudad República cuenta con una gran sociedad política basada en la industria de los tiempos modernos.
Además, tiene marcados toques asiáticos (siguiendo la línea cultural plasmada en la serie antecesora, Avatar: la leyenda de Aang) que recuerdan inevitablemente a Shanghái y Hong Kong de los años 1920.
Lo llevan a un estrado en donde Sokka lo declara culpable, pero este escapa usando su habilidad.
Finalmente, Aang consigue atraparlo y, usando energía-control, le quita sus habilidades.