En esta carta escrita en letra gótica pero en latín, los límites de este señorío quedan perfectamente establecidos.
El castillo dio nombre al señorío y más tarde a la villa de Bitche.
Fue destruido parcialmente en el siglo XV durante la Guerra de los campesinos alemanes.
Los franceses se instalaron en el Pays de Bitche y los infortunios continuaron.
Impresionado por la importancia estratégica del lugar, consiguió convencer a Luis XIV de que fortificara el lugar y en 1679, el rey encargó a Vauban de este trabajo.
Los soldados se esforzaron también en restaurar las fortificaciones construidas por Vauban y arrasadas.
Los trabajos de fortificación duraron hasta 1765, como atestigua la placa que Luis XV hizo colocar en la entrada.
En ese período, que se extendió hasta la Primera Guerra Mundial,[2] la ciudadela fue modernizada por los alemanes.
Durante la Segunda Guerra Mundial, la ciudadela fue nuevamente dañada entre 1944 y 1945, esta vez por la artillería estadounidense.
La ciudadela y los subterráneos están inscritos en el inventario de monumentos históricos desde 1979.