Después de algunos papeles ligeros, se dio a conocer en 1986 (Nominación al César a la mejor actriz secundaria), como esposa frustrada en la película de Jean-Jacques Beineix: Betty Blue.
Conoció a su público en La femme secrète, La vie dissolue de Gérard Floque, Le complexe du kangourou.
La obra Madame Sans-Gêne en el teatro Antoine (2000) le valió en 2002 la nominación al Molière para la actriz.
Tuvo cierto éxito en la obra de teatro La serva amorosa de Goldoni y en televisión, con telefilmes como Sa raison d'être o la serie Les Bleus, premiers pas dans la police.
Fue en esta emisora donde Patrick Meyer le aconsejó que adoptara el seudónimo de Clémentine.
También ha escrito programas de comedia, incluido Madame Sans Chaines, dirigida por su hijo Abraham Diallo.
Con el mismo espíritu, interpreta en Darius el papel de una madre cuyo hijo ha perdido todos los sentidos excepto el olfato.