Fue apodada la «Reina del cine negro» por sus numerosos papeles de malvada.
Trevor solía interpretar a rubias frías y astutas, así como cualquier tipo de villana.
En 1932 trabajaba en Broadway y ese mismo año empezó a actuar en cortos de la productora Vitaphone rodados en Brooklyn.
En 1956, Trevor ganó un Emmy por su trabajo en Dodsworth, junto a Fredric March, en el programa de la NBC Producers' Showcase.
Tanto su Óscar como su Emmy se exhiben en la Arts Plaza de la misma.