Como militar llegó a alcanzar la graduación de capitán del ejército francés.
Encarcelado durante el periodo de la Revolución francesa conocido como el Régimen del Terror y condenado a muerte, se dice que se libró por ser el autor de este himno tan popular y patriótico.
Posteriormente combatió en Vendée, se licenció en 1796 y vivió con dificultad en Lons-le-Saunier.
Luis Felipe I le había concedido una pequeña pensión correspondiente a la Legión de Honor.
Sin embargo, todavía puede verse su tumba en el cementerio de Choisy-le-Roi, ciudad que le recuerda con una estatua en su honor situada en la plaza que lleva su nombre.