Claudine Bouzonnet-Stella

Para ello, contrató a sus sobrinos, Claudine, Antoinette, Francoise y Antoine, quienes se mudaron de Lyon a sus apartamentos en el Museo del Louvre.

Sin embargo, es probable que Claudine también recibiera formación de otro profesional, pues como grabador su tío se había limitado a emplear la técnica del aguafuerte.

[2]​ Aunque estos también se publicaron como obras de Stella, no se han encontrado los originales ni se mencionan los dibujos en un inventario conservado del taller, lo que lleva a algunos historiadores del arte a sugerir que los dibujos podrían haber sido realizados por la propia Bouzonnet-Stella.

Para estos últimos, sin embargo, Bouzonnet-Stella no actuó como su propia editora.

[2]​ A finales del siglo XVIII, el grabador británico y anticuario Joseph Strutt escribió sobre sus grabados: Si no se ejecutan con esa precisión y pulcritud, que se encuentra en los mejores maestros franceses, poseen bellezas que superan todos los defectos de esa naturaleza.