Realizó estudios zoológicos de campo focalizados en la conservación de distintas especies sudamericanas, como el macá tobiano (Podiceps gallardoi),[6] el guanaco (Lama guanicoe),[7] el tatú carreta (Priodontes maximus)[8] y el cardenal amarillo (Gubernatrix cristata).
Sobre esas y otras especies publicó trabajos en coautoría con Juan Carlos Chébez, Tito Narosky, Mauricio Rumboll, Andrés Johnson, Julio R. Contreras Roqué, Jorge Víctor Crisci, Pablo Tubaro, Enrique Richard, Pablo Canevari y Marcelo Canevari.
Para esta última entidad centenaria hizo -junto con Claudia Nardini- un manual para que los niños aprendan a observar aves.
Durante años estudió y denunció el tráfico de vida silvestre, divulgando sus problemas como algunas soluciones.
Trabajó durante casi 30 años (1983-2012) desde la Fundación Vida Silvestre Argentina, ocupando varias de sus direcciones.
[15] Poco después (2012), asumió la Dirección General del Zoológico de Buenos Aires.
[30] Actualmente, dirige la carrera de Turismo y Conservación del Patrimonio en la Universidad Maimónides.