Su secuestro, tortura y homicidio, estuvo a cargo de los mismos perpetradores que actuaron luego en el centro de detención denominado "Automotores Orletti", ubicado en la misma manzana en la cual se asentara "Bacacay".
Allí se destacó como muy activo en los grupos de solidaridad con América Latina, que denunciaban la política totalitaria y las violaciones a los derechos humanos por parte de la Dictadura Militar del general Augusto Pinochet en Chile.
Tras terminar su bachillerato en Buenos Aires, se trasladó a Alemania con una becado para estudiar ingeniería mecánica.
Poco después, a invitación de Amnistía internacional ese testigo viajó a Bonn, donde en una conferencia de prensa ofreció detalles sobre el cautiverio en que se hallaba Claus Zieschank en el centro SIDE 128.
Ambos tenían ataduras de alambre en las manos y los dos fueron enterrados como NN (No identificados).
Las investigaciones sobre estos restos humanos hallados casualmente fueron asumidas por el juzgado penal N° 7, Secretaría 14 de La Plata, bajo el expediente número 42.414.
Los restos humanos fueron investigados por científicos alemanes quienes lograron identificar el cadáver de Claus Zieschank.