Claustrum

[1]​ Además, el claustrum es esencial para combinar las modalidades sensoriales y motoras de modo que estén presentes varios patrones anatómicos.

Debido a la amplia conectividad del claustrum con estas áreas, se sugiere que puede desempeñar un papel tanto en la atención como en la conciencia.

[2]​ Las redes neuronales que median en la atención sostenida y la consciencia implican numerosas áreas corticales, muchas de las cuales se solapan en conectividad con el claustrum.

Informes clínicos previos sugieren que los procesos conscientes están lateralizados al hemisferio izquierdo en humanos.

Como se ha mencionado, su nombre significa "oculto o encerrado" y fue identificado por primera vez en 1672, con descripciones más detalladas posteriores durante el siglo XIX.

[18]​[19]​ Otros estudios también han analizado la relación del claustrum con tractos subcorticales de sustancia blanca bien descritos.

[9]​ En conjunto, estos hallazgos dejan al claustrum como la estructura más conectada por volumen regional en el cerebro y sugieren que puede servir como eje para coordinar la actividad de los circuitos cerebrales.

Las entradas al claustrum están organizadas por modalidades, que incluyen áreas de procesamiento visual, auditivo y somatomotor.

Por ejemplo, la porción del claustrum que procesa la información visual (sintetizando principalmente fibras aferentes relacionadas con nuestro campo visual periférico) está compuesta por una mayoría de células binoculares que tienen "campos receptivos alargados y sin selectividad de orientación".

[1]​ Esta analogía del "director de orquesta" también puede sustentarse en las conexiones entre las regiones claustral, sensorial y frontal.

Los daños en el claustrum pueden imitar diversas enfermedades comunes o trastornos mentales; el retraso en el desarrollo de la estructura parece estar relacionado con el autismo.

[3]​ Por ejemplo, un paciente sometido a estimulación con electrodos en el claustrum dejó de leer, tenía la mirada perdida y no respondía.

Una vez retirado el electrodo, el paciente reanudó la lectura y no pudo recordar los sucesos del aturdimiento.