El príncipe Farid (Amir Arison) abandona la habitación después de tener relaciones sexuales con Lynne (Brianna Brown).
Sin ser detectado, el Príncipe regresa y le entrega a Lynne un regalo: un collar de diamantes.
Carrie (Claire Danes) informa a un equipo en el cuartel general sobre la pista de Abu Nazir.
Carrie entrega los datos telefónicos a un analista de la CIA, pero no encuentran nada incriminatorio.
El mayordomo del príncipe, Latif Bin Walid (Alok Tewari), instruye a Lynne que el príncipe quiere que visite a un nuevo socio de negocios suyo y le haga pasar un buen rato.
Carrie se siente culpable después de haberle prometido a Lynne una protección que en realidad no existía.
Carrie especula que la verdadera conexión con Abu Nazir podría no ser el Príncipe, sino alguien de su entorno.
Han pagado en efectivo, y parecen muy contentos con el hecho de que la casa está muy cerca del aeropuerto.
[2] Scott Collura de IGN dio al episodio un 8.5/10, y observó que Homeland no rehúye las historias más oscuras.