El clima de Urano es fuertemente influenciado por la inclinación axial extrema del planeta, que induce intensas variaciones estacionales, y por su falta de calor interno, que limita la actividad atmosférica.
[2] En 1986 la sonda Voyager 2 descubrió que el hemisferio sur se divide en dos regiones, una capa polar y una banda oscura en el ecuador del planeta.
El planeta tiene una banda estrecha, es la característica más brillante en la superficie visible de Urano.
[4] La nave Voyager 2 llegó durante el apogeo del verano austral a Urano y no pudo observar el hemisferio norte.
Además el punto estaba acompañado de una brillante nube blanca que se movía a la misma velocidad.
[10] Cerca de los polos, los vientos cambian a una dirección progresiva, fluyendo con su rotación.
[15] Algunas de las explicaciones para el clima tranquilo del planeta son el calor interno o también llamado flujo interno bajo, valor que se encuentra por debajo del resto de los planetas gigantes.
[7] La potencia total irradiada por Urano en el infrarrojo lejano es 1.06±0.08 veces la energía solar absorbida en su atmósfera.
Otra hipótesis afirma que cuando Urano fue golpeado y causó su extrema inclinación axial, el impacto también provocó que perdiera gran parte de su calor primordial, dejándolo con una temperatura central agotada.