Clima seco

Árido o desértico (BW): Alice Springs, Antofagasta, Bagdad, Doha, Dubái, El Cairo, Jartum, Juárez, Karachi, Las Vegas, Lima, Mendoza, Phoenix, Riad El clima seco es un tipo de clima en donde la evaporación supera a la humedad proveniente de la precipitación.

Según el sistema de Köppen, el clima seco es un grupo climático y se representa como clase B.

El sistema de Köppen utiliza fórmulas para determinar si se trata de un clima seco (B), o si específicamente es un clima árido (BW) o semiárido (BS),[2]​ como se señala en la siguiente tabla: En esta tabla, T equivale a la temperatura media anual en °C y P equivale a la precipitación media anual en centímetros (cm).

Köppen usó la letra r (en lugar de P) que viene del alemán (lluvia = Regen).

Adicionalmente un clima seco puede ser:[3]​ Haciendo un ensayo práctico, se puede observar por ejemplo que la ciudad de Murcia (España) presenta una temperatura media anual de 18,6 °C (T=18.6), precipitaciones anuales de unos 300 mm (P=30) y verano seco; por lo que se puede aplicar la fórmula T < P < 2T, es decir, 18,6 < 30 < 37,2, y por lo tanto esta ciudad calificaría como clima semiárido (BS), poco cálido (BSh) y específicamente como mediterráneo seco (BShs).

[4]​ Tradicionalmente, la clasificación de zonas áridas, semiáridas y húmedas se basaba solo en la precipitación anual media.

[5]​ En la actualidad, esta clasificación se realiza sobre la base de la relación entre la precipitación y la evaporación.

[7]​ Por todo ello, los resultados de zonas húmedas no son directamente aplicables a regiones más áridas.

Por otro lado, la elevada variabilidad espacial requiere información detallada a pequeña escala que no siempre es extrapolable y con una resolución temporal muy variable, donde los mayores flujos tienen lugar como consecuencia de la respuesta a los escasos eventos de precipitación.

[9]​ Algunos autores sugieren que las sequías a gran escala durante periodos prolongados pueden estar originadas por mecanismos de retroalimentación entre el contenido en agua del suelo y la precipitación.

En la actualidad existe un buen número de dispositivos para determinar el contenido en agua del suelo basados en técnicas muy diferentes.

Otras técnicas se basan en medidas indirectas de propiedades del suelo que varían a su vez con el contenido en agua.